Una estrella Michelin de altura
Jordi Grau, chef del restaurante Ibaya, celebra su primera estrella Michelin, se muestra agradecido y responsabilizado por ser la única de Andorra y atribuye el mérito al esfuerzo y dedicación del equipo.
Los éxitos en el sector de la gastronomía se celebran con el equipo y en la cocina, preparando el próximo servicio, como hicieron ayer el chef Jordi Grau y los componentes del restaurante Ibaya después de recibir el martes por la noche a la primera estrella Michelin.
El chef lucía anoche ante sus clientes por primera vez la chaqueta con el sello distintivo, ajetreado por la atención a los medios de comunicación y por los clientes del Sport Hotel Hermitage & Spa, el resort de Soldeu donde se ubica el restaurante.
Unos clientes que querían hacerse una foto con el galardonado.
Porque a partir de ahora el Ibaya pasa a ser la referencia gastronómica del Principado, al ostentar la única estrella Michelin del país. Una responsabilidad que Jordi Grau asume con “una ilusión que no puedo contar con palabras”.
El galardonado explicó que el Principado le acogió hace diez años y que con idas y venidas ahora es su casa.
Además, considera el galardón “una responsabilidad importantísima, no sólo para mí como cocinero, no sólo para Sport Hotel como empresa, sino como país, y es algo que debe celebrarse”.
El éxito le ha llegado a este joven chef con sólo 30 años y le califica como un objetivo profesional a alcanzar, pero también la consecuencia del buen trabajo y la dedicación tanto suya como del equipo.
“Nosotros buscábamos llegar a un punto donde tuviéramos un proyecto sólido y con la maduración suficiente para hacer las cosas muy bien y eso es lo que nos ha hecho llegar a este punto”, explica Grau.
En este hito profesional ha tenido un papel esencial el asesor Francis Paniego, quien suma su cuarta estrella con la conseguida ayer por el restaurante de Soldeu, ubicado a más de 1.800 metros de altitud y bajo las pistas de esquí.
Para el chef Grau, se trata de una figura con “una importancia absoluta” por el papel que ha jugado como mentor.
“La aportación de su experiencia es uno de los factores clave que hoy nos han llevado a recibir este reconocimiento”, asegura Grau, quien se muestra agradecido por el hecho de que Paniego le invitara a subir al escenario con él a recibir el galardón en la cita celebrada el martes en Valencia ante la élite gastronómica española y portuguesa.
En cuanto al equipo, Grau le considera fundamental y apunta que “lo primero que he hecho es abrazar al equipo, es el factor principal para que podamos estar hablando de lo que estamos hablando”.
Del futuro, vislumbra que “lo mejor debe llegar”, pero considera que el objetivo ahora es “estar a la altura de lo que la gente espera de nosotros”.
Fuente
Diari d'Andorra